Como ya lo había comentado en un post anterior, asistí en la semana pasada a un concierto de la banda colombiana The Hall Effect, pero con Ruri quedamos con ganas de más además de querer ir con mi amiga Laura y su novio Mao, Pues bien, logramos averiguar donde sería el siguiente toque de la banda y decidimos con motivo del viaje de Ruri a tierras venezolanas decidimos hacerle un pequeño aquelarre y/o celebración.
Debo decir que el bar no me agrado en lo más mínimo, debido a los altos costos de las bebidas, el fuerte olor a cigarrillo durante toda la noche y el «dueño» o administrador del bar que se subió a la tarima a hablar de la banda y del bar y casi sale chiflado por su fea forma de hablar, como diríamos en colombia, por su «ñerada», en fin, pero como lo que ibamos a ver era la banda y no el bar, pues a escuchar a The Hall Effect.
La primera parte del toque estábamos muy mal ubicados, pero nos permitió no comer tanto humo de cigarrillo y estar cerca a la mesa de la banda donde Ruri compro el disco y la camiseta de la banda, cabe indicar que el sonido del disco es delicioso además de venir con 2 canciones «ineditas».
Ruri logro hacer autografiar su disco por cada uno de los integrantes de la banda y en medio de ese proceso, pufffffff, se fue la luz del bar, quedando en la más pura penumbra el lugar, se escucharon voces del tipo «Toquen Acústico» o «A Capella», pero afortunadamente el fluido eléctrico regreso y el show continuo.
Por segunda ocasión y a pesar de que se lo pedí formalmente a Oscar (Vocalista) no tocaron la canción Hope, lo que me dejo un poco triste, pero bueno, valió la pena la ida además de ver la cara de alegría de Ruri con su disco y camiseta (por que es importante apoyar el talento colombiano) y a Laura con una sonrisa de Oreja a oreja, al igual que Mao al final del toque agradado con las tonadas del grupo.
Ahora será esperar un segundo álbum y apoyarles, escuchando su música, recomendando el grupo y asistiendo a sus conciertos.