«Hola querido diarío hoy lo perdí todo en este ataque de furía y ahora estoy sólo, pero lo bueno es que me tengo a mi mismo y puedo recostruirlo todo si me suicido»… Esta es una frase que me llama la atención desde hace tiempo que estado investigando acerca de la mente humana y la incidencia de las guerras en la misma, sería en mi opinión un buen inicio de libro.

Llego a este tema a razón de la llegada de la fería del libro, paraiso del conocimiento para el inculto vulgo bogotano, pero más allá de ir y tener una sorpresa maravillosa por ver la Biblia más pequeña del mundo o leer el nuevo libro de García Márquez o encontrar esa extraña publicación de ciencia ficción, el evento en si para mi es todo un ritual.

En dicho evento aflora mi sentimiento «nerd come libros» y ataco las estanterías de la siguiente manera:

1. Búsqueda de libros de Sidney Sheldon o Madame Agatha Christie o Sir Artur Conan Doyle.

2. Ataque con cautela al stand de Oceano en busca de uno que otro material extraño de mi apreciado Harry Potter, es droga para mi ilusa mente que aún ve en este mundo una salida para los momentos difíciles de este.

3. Continua sobreproducción y paso de saliva en el stand de la librería Francesa, a veces pienso que ese lugar que le asignan en el pabellón del invitado es muy poco para este lugar, aunque también disfruto observando Artboks en Excalibur y otros.

4. Ahora es tiempo de una entrada al mega pabellón de la Panamericana, se que siempre hay lo mismo en el mismo lugar pero he encontrado algunas cositas raras que me han llamado la atención y posteriormente adquiero.

5. Segundo piso pabellón nacional, hay alguna actividad del patrocinador oficial de la feria y pues ya me he ganado varias cositas en tres años así que no importa, me atrevo de nuevo, quien sabe pueda que gane el esfero que me hace falta para el taco de papel de Telecom.

6. Finalmente el pabellón de Caricaturas, recuerdo que el primer año que asistí con Ruri compramos banners y unas películas de anime, el segundo año adquirimos una película de Leiji Matsumoto, botones y el emblemático nombre en japones, el año pasado adquirimos experiencia y tristeza y uno que otro papel acerca de cursos de japones, este año espero ver a mis amigos de Exlibris (U. Externado), aunque creo que ya se graduaron de publicidad, más sin embargo que más da y claro algo realmente extraño ya que como diría el educador de nuestra generación «Me aburro» (Homero Simpson, Los Simpsons).

Finalmente saldremos y me imagino que como de costumbre lloverá y terminará este sagrado ritual de tres o cuatro horas al año.

Lo que me agrada es que ahora si lo he conseguido: PASES VIP, me agrada entrar por la otra puerta ya que es más divertido y por fin lo logro, tres años de promesas pero el día se ha cumplido.

Solo por nada del mundo espero encontrarme con los siguiente títulos:
– Shibumi
– Donde está Wally
– Ama y no sufras (Walter Riso)
– Los del miquito macaco ese en el pabellón infantil
– Go para Dummies
– Guía de vida de Bart (como 40a edición)
– La seríe de libros de editorial alfa y omega «Aprenda «inserte aquí el lenguaje de programación» en 21 días»
– Kamasutra en Braile

No siendo más nos vemos en la feria, no olviden comprar algo en olimpica antes de entrar (jo jo jo)

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