Luego de entrenar con juicio por 6 meses, soportar la postergada del examen varias veces por culpa de esa gripa que me mantuvo en cama 2 días y del cada vez más fuerte consejo/regaño de sensei botero y la sensei diana por no amarrarme bien el cinturon. Ya somos cinturones amarillos con Ruri y Laura. Es decir que ahora si puedo participar en combate para ser vilmente golpeado, el placer que han querido muchos ahora será legal para unos pocos.
Gracias a Sergio Luque por las fotos.