No es de mi entero agrado hablar de política, sin embargo, se acerca en Colombia la oportunidad de intentar cambiar en algo lo jodido que está políticamente el país. Hablar de desapariciones forzosas, falsos positivos, irrespeto de los derechos humanos, asesinato de lideres sindicales, paramilitarismo, parapolítica, corrupción, ataque a la soberanía de otros países y sobre todo, pasar por encima del ciudadano es un balance de 8 años, incluyendo claro, maravillosas acciones belicas, ataques a los servicios de salud y mucho más. Un negocio muy bien logrado entre el gobierno de turno a cargo de un líder con tintes fascitas en extremo y de unos esbirros de calaña terrible e inescrupulosos hicieron de las suyas y las seguiran haciendo si se permiten que de alguna u otra manera se eligen como dirigentes a los mismos de siempre.
Cansado de corrupción en exceso y de muchas cosas deplorables vividas en los últimos 20 años de pésimos gobiernos y con un moñito especial de los últimos 8, creo que se puede cambiar, se puede empezar a educar a la gente. Hoy por eso apoyo a Mockus. No es un mesías, pero si se que cuando estuvo como mandatario de Bogotá que es un completo circo, cambió nuestra forma de ver la vida, de como aprender y educarnos, de ser ciudadanos y no trafugas.
Creo en que la educación es la vía, no el agarrarnos a bala entre nosotros mismos, no en vender al país con acuerdos con excelentes tajadas de por medio, donde la vida es un algo que cuando se acaba se vuelve en estadísticas de muertos y ya. Como he hablado con Ruri Himura, todo empieza por darnos cuenta que hay que educarnos en dejar de buscar vacios legales o modos de trasgredir las normas. No jugar con dobles morales.
Hay mucho más, y al igual que muchos amigos comparto la idea de que no deberiamos tener gobiernos, que esto siempre ha sido un problema. Pero dado que esto resultaría más utópico, es hora de intentar cambiar, pueda que nos cueste, no sólo económicamente sino cultural y socialmente. Demos una oportunidad a la legalidad, no a lo mismo de todo este tiempo. Pienselo, el verde puede ser el inicio del cambio.