Bogotá, capital de Colombia, mi ciudad natal, la ciudad donde he vivido mis 22 años de vida. Este post surge ante la necesidad de dar una opinión de cómo veo la ciudad hoy día

Entre lo que me encanta de la ciudad está el apoyo a la cultura, una muestra de ello es que el año 2007 Bogotá haya sido elegida como capital mundial del libro, gracias a la gran cantidad de bibliotecas y campañas en pro de la lectura. Por otra parte, a pesar de que existen graves problemas de seguridad relacionados a la situación económica del país, existen planes turísticos excelentes sin necesidad de salir de la ciudad, por ejemplo, el tan conocido plan de subir al cerro de monserrate; una caminata en la tarde por la carrera séptima o por la calle 15; el sentarse a pasar el rato en la plaza de bolivar en medio de lugares históricos, o una visita o la subida en un fin de semana a la terraza del edificio Colpatria. Por otra parte, la gastronomía en la ciudad es encantadora, desde comidas sencillas hasta comidas típicas del país y claro, comidas rápidas y del exterior, y lo mejor, para todos los presuspuestos.

Pero desafortunadamente hay ciertos lunares que hacen que no todo sea maravilloso. Factores como el transporte público y las incidencias negativas de la implementación del sistema transmilenio, me han hecho llegar a odiar el plan de desarrollo de la ciudad, no estoy seguro sin es que el sistema no era el óptimo para la ciudad o si somos los capitalinos quienes no estabamos preparados para el cambio. Me resulta muy triste ver como centenares de personas que salen de sus trabajos tengan que hacer muchas acrobacias
para poder subir a un bus y regresar a sus hogare, esto ante los altísimos costos del pasaje de un bus transmilenio (300 pesos más costoso y próximamente subirá la diferencia a 500 pesos). Otro aspecto incómodo y negativo es la seguridad en ciertos sectores de la ciudad, pero bueno, ya explique una de las razones de eso y finalmente el último detalle que más me molesta es la falta de culuta ciudadana a nivel de los peatones y conductores, en ocasiones los conductores se toman muy en serio el chiste de «Abuelita vale por 100 puntos, niño por 50 y el resto vale 10».

A decir verdad me costará mucho dejar de querer la ciudad por que aquí he vivido muchas cosas muy interesantes. Espero que si algún día vivo en otra ciudad no existan los mismos problemas.

Viva Bogotá

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